Gracias a los avances científicos, el VIH se ha convertido actualmente en España en una infección crónica, dejando de suponer una sentencia de muerte como sucedía en la década de los noventa. A pesar de ello, continúa existiendo un estigma hacia las personas que adquieren el virus, principalmente debido a que la principal vía de transmisión es la sexual. Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son entendidas culturalmente como mecanismos de control social que tratan de moderar conductas reprobables como son, entre otras, una vida sexual activa y diversa o el sexo basado en el placer y no con fines reproductivos. Esto conlleva que se asocie que las ITS, y en especial el VIH, como consecuencia de conductas cuestionables. Estas falsas creencias tan arraigadas en la sociedad española hacen que se perfilen dos tipos de enfermedades: las sobrevenidas y las adquiridas. Por tanto, dos tipos de pacientes que deben ser entendidos de diferente manera.
Con una doble lectura, una sola práctica sexual sin protección puede suponer la transmisión del virus, que no está necesariamente asociada a la promiscuidad sino al no uso de preservativos o a la rotura de los mismos. El VIH, por lo tanto, responde a un comportamiento humano y no a determinadas formas de vivir. Además, los pacientes con VIH merecen la misma consideración social que aquellos que padecen otras enfermedades. Trabajar por hacer un entorno menos discriminatorio hacia las personas VIH traerá más visibilidad e información que, sin duda creemos, reforzará la prevención de la infección. También es necesario mitigar ese temor a la transmisión por parte de los seronegativos informando sobre las evidencias científicas que demuestran que personas seropositivas en tratamiento antirretroviral y, por tanto, con carga viral indefectible, no transmiten el virus.
“Desnúdate de prejuicios” persigue llamar la atención de la sociedad sobre el fuerte estigma y discriminación con que viven las personas portadoras de VIH en la actualidad. Para ello, invitamos a desnudarse de prejuicios mostrando actitudes no discriminatorias a través de cuatro mensajes clave:
1- Todos somos vulnerables ante el VIH: esta infección no afecta exclusivamente a determinados colectivos o grupos sociales.
2- El VIH tiene que ver con comportamientos humanos, no con determinadas formas de vivir. Por lo tanto, esta infección debe ser considerada socialmente igual que cualquier otra patología sobrevenida. Las personas con VIH no deben continuar siendo culpabilizadas, invisibilizadas y discriminadas.
3- Las personas con VIH en tratamiento antirretroviral (con carga viral indetectable) NO transmiten el virus a otras personas, pudiendo incluso tener hijos de forma natural sin efectuar la transmisión ni al bebé ni a sus parejas.
4- La principal herramienta hacia la normalización pasa por la aceptación y superación tras el diagnóstico por VIH, así como el empoderamiento que promueva pequeños pasos hacia la visibilidad.
A través de las redes sociales, invitamos a mostrar vuestro apoyo a la causa compartiendo la campaña así como fotografías donde aparezcan recodos de piel desnuda bajo el hashtag #desnudatefrentealVIH.
